San Valentín, y tú, ¿Cómo lo llevas?


















El beso
Antonio Canova
San Valentín; los más prácticos y descreídos piensan que es un invento comercial con el objetivo de vaciar sus cuentas corrientes. Otros, no pasearían  por la calle con un ramo de rosas rojas un día como éste, ni aunque se les llevara el diablo. 
Algunos más tímidos, llevan el regalo escondido en el bolsillo.
Muchos, piensan que su chica, siendo tan inteligente, no entra en ese juego,  por tanto nada de regalos cursis.
Los seductores profesionales, quizá pasen el día llevando regalos de puerta en puerta, para conservar sus privilegios.
Algunos románticos, eligen algo simbólico, pateando las calles y con días de antelación.

Otros "egoistones" aprovechan San Valentín para ir a cenar a su restaurante favorito, y de paso quedan bien con su pareja.
Y también hay chicos desinhibidos, a los que no les preocupa quien inventó el jaleo, ni pasear la bolsa con un corazón que lanza destellos cegadores, y son capaces de enseñar el regalo a los amigos del paddle, a los compañeros de trabajo, y al portero.
Los poderosos, que quieren deslumbrar con un regalo muy caro, y se olvidan del leiv motiv. 
Los que compran el regalo en los chinos, y lo envuelven en un papel que no delate la procedencia.
Los "no tengo tiempo" de última hora, los "qué estaría yo pensando" que confunden el amor con otra cosa, y compran algo en un sex shop.
Y los " con las flores nunca te equivocas"...cosa que es muy cierta.
Con las flores de Dior...

O con las de Chanel...


Bien, chicos os diré algo: a la mayoría de mujeres ¡nos encanta que nos regalen por San Valentín !
Y también regalar. Pero, ¿quién rompe el hielo?
No nos importa si es una estrategia comercial, un complot del Corte Inglés, una conspiración consumista, o marketing puro y duro...
Es un día para expresar cariño, vosotros y nosotras. ¿ Qué importa? Al fin y al cabo, es bonito querer, y que te quieran, y decirlo de alguna manera... ¿Cómo? Cada cual encontrará su propia manera!


Tiffany

Pasquale Bruni


Staurino
Dior

Tiffany

Pasquale Bruni

Y el que más me gusta...


Rapto de Proserpina
Bernini
Algunas piedras, pueden convertirse en carne...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Siiiiiiiii, a ver si se dan cuenta de que un pequeño regalo nos hace salir de la monotonía.
Eso si, que no sea una batidora, por favor.

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